El Sistema Universitario Jesuita apuesta por una cultura para la paz

Óliver Zazueta 

Una serie de análisis y propuestas agrupadas en grandes temas, con enfoques de atención especial para las universidades jesuitas es el esqueleto que conforma el documento de la Agenda Balance y el libro Alternativas hacia la paz con reconciliación: propuestas desde el Sistema Universitario Jesuita, que fueron presentados en la Casa ITESO Clavigero. 

Este proyecto, realizado por el Laboratorio para la Paz con Reconciliación del Sistema Universitario Jesuita (SUJ), es construido por las universidades encomendadas a la Compañía de Jesús y va dirigido hacia la promoción de una cultura para la paz ante la crisis de violencia e inseguridad que ha aumentado desmedidamente en México, reconoció el rector del ITESO, Alexander Zatyrka Pacheco, SJ, quien aseguró que el trabajo contenido en estas páginas es muestra del compromiso del SUJ con la construcción de una sociedad más justa, en la que se encuentren condiciones igualitarias de desarrollo y satisfacción de las necesidades y aspiraciones de todos.  

“Reafirmamos este compromiso desde junio de 2022, cuando fueron asesinados el guía Pedro Palma, y nuestros hermanos jesuitas, Javier Campos y Joaquín Mora, en Cerocahui, Chihuahua. Desde entonces hemos impulsado acciones concretas, como la creación de un Laboratorio por la Paz y nuestra participación en el Diálogo Nacional por la Paz, en conjunto con el Episcopado Mexicano y la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos y Sociedades de Vida Apostólica en México”, explicó. 

Asimismo, consideró que desde el sector académico existe la responsabilidad de mantener un examen atento y crítico sobre la realidad y sus problemas apremiantes, y exigir a las autoridades electorales que no vean a las personas como un mero número de la operación aritmética de las coyunturas electorales. 

“Queremos romper la tendencia a otorgar un protagonismo a los institutos políticos y sus representantes en la definición de los temas, los problemas y las soluciones sobre los que se discute en público. Esta lógica relega a la ciudadanía a ser un espectador pasivo, cuya participación se reduce al voto en las urnas, pero este escenario está lejos de lo que deberían perseguir las sociedades que se consideran democráticas”, mencionó. 

El primer documento –la Agenda Balance– gira alrededor de temas como la pobreza y desigualdad, gobernanza y estado de derecho, seguridad ciudadana, sistemas legales y acceso a la justicia, atención a víctimas, memoria y verdad, y educación para una cultura de paz. Además, se incluyen algunos sectores y temas sociales de especial atención para el SUJ, como los pueblos originarios, la defensa del territorio, las relaciones de género, las personas migrantes y los periodistas. 

En tanto, el libro de más de 600 páginas concentra, en su primera parte, una serie de textos de análisis contextual –agrupados en cuatro temas: violencias estructurales, evolución de la macrocriminalidad, las respuestas gubernamentales e institucionales, y situaciones de especial preocupación–, y una segunda parte que recupera propuestas que buscan favorecer y propiciar la construcción de paz con un enfoque de reconciliación, reuniendo casos paradigmáticos de víctimas o comunidades y experiencias propias del SUJ.  

“Estos dos textos son producto de un trabajo realizado en conjunto, ya llevamos casi un año en la elaboración, desde que se armó la convocatoria y se definieron los parámetros de participación (…). Es un producto donde presentamos visiones de 73 personas expertas (...). Las propuestas generales van desde la cultura de paz hasta la política social y el fortalecimiento del estado de derecho”, explicó Adriana Cristina Baca Muro, académica de la Coordinación de Reconciliación para una Cultura de Paz (Cerpaz) del ITESO e integrante del Laboratorio para la Paz con Reconciliación (Reconcilab) del SUJ. 

Jorge Rocha Quintero, director de Integración Comunitaria del ITESO comentó que estas dobles iniciativas, la creación de la Cerpaz y del Reconcilab, así como los documentos ahí generados (la Agenda Balance y el libro presentado) fueron impulsadas por las universidades jesuitas para generar procesos de paz en términos de formación, de intervención social y de investigación.  

“Esperamos que el documento funcione como un insumo para tomadores de decisiones, políticos electos en estas próximas elecciones, así como grupos empresariales y de la sociedad civil, para que puedan tener un diagnóstico y propuestas sobre lo que se necesita para el país. Quiero reiterar el compromiso del ITESO para construir paz con reconciliación no solamente en México sino en Jalisco”, declaró. 

Alberto Olvera Rivera, académico del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos (Dsoj) explicó que este trabajo refleja el compromiso del SUJ con la comprensión de los procesos de violencia en México, que propone maneras y formas de buscar la paz con fundamentos científicos y morales, y al mismo tiempo exhorta al resto de la sociedad a incluirse en este proceso de cambio social. 

“El problema de la violencia en México no puede entenderse sino desde una perspectiva holística. Es decir, tiene que enmarcarse en una comprensión global de lo social, lo político, lo económico y lo cultural, no se puede entender como un fenómeno de maldad, que opera en los márgenes de la sociedad, sino como uno que está integrado en todos los circuitos y sistemas sociales. Hemos tenido una discusión pública que insiste en pensar la violencia como un problema de malos, perversos y organizados, que pueden ser combatidos por medios violentos, mediante métodos militares. El libro ayuda a entender que el problema es infinitamente más complejo, que abarca desigualdades sociales y de acceso al poder, pero también una dimensión política, donde se ve cómo el Estado mexicano ha facilitado la penetración del crimen dentro de él mismo”, expresó Olvera. 

Tanto la Agenda Balance como el libro pueden descargarse desde la página https://sistemauniversitariojesuita.org.mx/campos-estrategicos/reconcilab/.